domingo, 21 de noviembre de 2004

la linda tarde

desperté a todo sol, y siendo acosado por niñas de mi ciudad natal. más tarde corrí a cumplir con mis labores como dirigente estudiantil (carrera innecesaria, por lo demás). un rato con los que me vieron crecer, con aquellos que no sonríen mucho, pero que siempre quieren. en ellos se notaba las ansias, solo 15 días! exclamaban algunos, mientras otros luchaban arduamente contra el sol, la parrilla, y la infaltable cerveza. la diversión, la cohesión... no podían terminar ahí. decidimos tomar los vehículos y llegar donde el placer burgués nos llena de paz. estaba tibio, corría un viento cercano al mar. el anfitrión tubo geniales ideas, que iban desde reposar el pasto, hasta practicar un extraño deporte; todo esto + cerveza. sonrisas, ¡tantas sonrisas! pero algo había en mi... sabía que el día era tan perfecto que no podía ser verdad; te extrañaba, i te extrañaba mucho. así siguió corriendo el día; 60, 70, 80, 90 kilómetros por hora! corriendo a toda velocidad por el pastizal para alcanzar al conejo. seguir riéndonos de lo que somos, seguir burlándonos de lo que no vemos. al anochecer, cansados ya de correr, gritar, y por sobretodo jugar; volvimos a la ciudad. definitivamente fue una linda tarde donde rafa; una tarde con olor a pasto y cerveza.

No hay comentarios.: